sábado, 9 de septiembre de 2017

Quinta y última de feria. Calasparra.





Gloria Cantero Martínez





Novillos de Cuadri para Gerardo Sánchez. Ángel Jiménez y Miguel Ángel Pacheco.
Razones para Cuadriadictos.
Razones para apasionados del toro.

Fin de fiesta para soñar. Seis razones para creer en esa conmoción tan necesaria,  vestida de  imponentes hechuras, construida en torno a las  dificultades que ofrece un toro que mira y aprende a marchas forzadas, mostrando  justamente la lección memorizada que el buen o mal trato dispensado por todo aquel que tenga a bien corresponder o como sucedió esta tarde : malograr, desaprovechar,  arruinar en suma, una más que válida, la mejor de la feria calasparreña para quienes buscamos un motivo para seguir creyendo en el toro con las complicaciones no insalvables que conlleva la casta.
Pero, cosas de este desventurado escalafón novilleril, nos topamos de nuevo con la  secuencia ya conocida de lidias bochornosas,  inaceptables, indigencia de conocimiento, voluntad y hambre de cara al mañana en el ser.

La tarde que cerraba esta Feria del Arroz venía precedida por una máxima expectación fundamentada sobre el grande aprecio y reconocimiento a la figura y la trayectoria de un  Señor ganadero, una familia de entregados a la crianza del toro de lidia con esa seriedad y profesionalidad que tanto echamos de menos en otras casas. Y así fue que la plaza de La Caverina respondió con entrega,  registrándose la mejor entrada de todo este ciclo arrocero ya concluido.
En el ruedo, seis novillazos, seis toros que no hemos visto, ni verán jamás esos señores con cartel de figuras de escaparate  por estos alrededores de capitales de provincia, ni en sus sueños más húmedos. Y ya ni hablemos de los hermanos menores de escalafón que incluso acartelàndose no median, ni sabían cómo estar delante de unos animales que ellos sí,  estaban en todo.
 
Es cierto que alguno apuntó signos de mansedumbre pero no los vimos a penas en el caballo (para variar) y en la muleta demandaban oficio y entrega que jamás obtuvieron.
Destacó el tercero,  ovacionado en el arrastre que mereció una vuelta al ruedo mucho más rotunda que las vistas y sufridas. Y es que,  mis queridos lectores,  no hay nada más grande, nada más emocionante que ver un toro en el ruedo saliendo brioso por los chiqueros, respondiendo con bravura en el caballo y llegar a la muleta presentando exigencia pero entrega incluso con esas actitudes que tanto reclaman los adalides del toreo actual: "humillación",  "toreabilidad", "durabilidad ". ..
Lástima que esos mimbres no  puedan dar ni para el asa de media cesta.
Al menos y siempre nos quedará  el toro que, de tanto en tanto, nos da tanta vida que llegamos a recordar el porqué de nuestra existencia como aficionados. Que así sea.  Que así siga siendo!.

Ficha del festejo :
Calasparra.  Última de Feria del Arroz.
Interesante novillada de Cuadri de gran juego no aprovechado.
Destacó el tercero premiado con una sonora ovación.
Gerardo Sánchez : silencio tras aviso y dos avisos.
Ángel Sánchez : silencio y silencio.
Miguel Angel Pacheco : oreja (de saldo) y palmas de despedida.
Al final de la noche conocimos el fallo del jurado que otorga los premios de la XXVII edición, siendo concedido el trofeo espiga de oro al novillero alicantino Jorge Rico por su actuación en la novillada de Villamarta lidiada el lunes, 4 de septiembre.
Así mismo se reconoce como mejor novillo a "Jerezano " de la ganadería de Villamarta y la mejor novillada por empate técnico a Monteviejo y Ana Romero.
No siempre se está de acuerdo con el resultado de las deliberaciones de tan ilustre jurado y aún respetando el dictamen,  mis preferencias apuntan a otro lado pero eso es otro debate...
Muchas gracias como siempre al Chofre y especialmente a Juan Hernàn por haberme dado la oportunidad otra vez de permitirme este acomodo,  sintiéndome como en casa y poder contar modestamente este acontecimiento que esperemos podamos mantener mucho tiempo. Larga vida a Calasparra!.

viernes, 8 de septiembre de 2017

Calasparra. Quinta de Feria.


 
Gloria cantero martinez






Novillos de Ana Romero para Pablo Aguado.  Leo Valadez y Alfonso Cadaval.
Próximos a estar. Alejados de ser.
Resulta curioso cómo tardes de interés ofrecido por los toros, llegan a pesar como losa en el alma.

Consecuencias  nada misteriosas si atendemos y sufrimos un lamentable espectáculo  patrocinado y jaleado por tres candidatos a doctorarse en breve que, ni ante dulce de arrope saben meter la cuchara y paladear las muy identificables  tonalidades gustativas.

Muy aprovechable la novillada de Ana Romero. Interesante, con ese punto de casta que engancha al respetable,  noble,  humilladora, pidiendo a gritos un buen trato en las lidias, incluido el tan merecido y noble arte de torear. Destacó el tercero premiado con una,  excesiva vuelta al ruedo pero que derrochó casta alternando con  prestancia en los engaños y entrega propiciatoria de triunfo rotundo. Ni por esas vimos lo que tan claramente demandaba.
Esa fue la tónica durante toda una tarde en la que las preguntas se agolpan sin remedio :
¿ Qué "necesitan" estos jóvenes en prácticas del tan ilustre  oficio de torear para demostrar que quieren llegar a ser?.
¿ Cómo llamar "toreros " a quienes, a pesar del privilegio consistente en ocupar los puestos punteros del escalafón,  andan perdidos, dubitativos, espesos,  sin capacidad de resolución, frente a animales benévolos, cómplices en muchos momentos y del todo garantes de esa tan deseada "durabilidad " o "toreabilidad"?.
¿ En manos de quiénes está el futuro del toreo si la vulgaridad asola también el escalafón novilleril?.
Interrogantes éstos que martillean en mi aturdida cabeza  tras la finalizacion de una novillada que se fue a los corrales entera de cuerpo y alma porque quienes tuvieron qué poner no entienden más allà de faenas prefabricadas o vaya usted a saber sobre qué.
Y es que ni Pablo Aguado con esa descolocación constante, esa prestancia en la sucesión de pases interminable y las estocadas fallidas repetidamente.
Ni Leo Valadez, siempre desconfiado,  desnortado, perdido..

Lo más destacable, sin excesos, fueron las buenas maneras que mostró Alfonso Cadaval que sustituía al anunciado Ángel Sánchez durante el arranque de faena al novillo estrella de la tarde.  Dos pases de pecho con profundidad y belleza que dejaron muy buenas sensaciones pero como no todo puede ser alegría,  dejó en el aire sin que la obra tomara vuelo por aquello del citar, templar y mandar tan extraño para unos como deseado para otros.

Ni uno, ni otro ni el tercero...
Esperemos que mañana los Cuadri nos asistan...!.

Pablo Aguado
, silencio tras aviso y ovación;
Leo Valadez
, silencio tras aviso y silenvio;
Alfonso Cadaval
, ovación y silencio.

miércoles, 6 de septiembre de 2017

Calasparra. Cuarta de Feria del Arroz.




Gloria Cantero Martinez.

Novillos del Conde De La Maza para Tibo García. "El Adoureño " y  "El Galo" que sustituye a García Navarrete  (Terna francesa).
La France busca toreros.
Que la fiesta de los toros no es tan "nacional " es un hecho innegable. También fuera de nuestras fronteras se venera al toro desde distintas y muy variadas visiones, versiones,  aplicaciones, usos y costumbres.
Francia nos descubre en ocasiones,  nuestros anhelos como aficionados  pero también encierra no pocos desatinos.

Las carencias se extienden por doquier y la cosa no conoce límites.  No hay más que ver el lamentable devenir del toreo y sus representantes, oh là là!.


Y aun así, aquí tuvimos sin saber aún por qué razón, un cartel completo de novilleros galos, cuál de ellos más incapaz,  más perdido y más mermado de facultades.

Lidias desastrosas,  manejos de capotes impacientes, trapaceros, sin mando, ni dominio, ni por supuesto, lucimiento. Con la muleta, más de lo mismo, añadiendo esa lección tan bien aprendida del descaro al final de las tandas como vulgares petimetres ante la nada o el desvestirse  como si alguien lo hubiese pedido.  Convendría recordar que las zapatillas son también vestido de torear y hasta la vuelta al hotel, no es aconsejable desprenderse de prendas sin motivo aparente.

Entre tanto dislate, la bien presentada novillada del Conde de La Maza volvió a ofrecer descaste a raudales, indiferencia a las telas también provocada por el mal trato recibido.  Faltó empuje en las embestidas durante la primera parte del festejo  y sobró bobería para haber toreado hasta el amanecer frente al cuarto, quinto y sexto.

Pero sucede que en la mayoría de las ocasiones presentes : torear? ce n'est pas possible!.
Sería muy conveniente y todo un detalle que se ahorrasen  los cantos de sirena a estos jóvenes oídos,  los intentos por detener al caballo en el arrastre mendigando una oreja de comedia y sobre todo, no les engañen en vano. Por ellos, fundamentalmente.

Tercera de Feria de novilladas Calasparra.





Gloria Cantero Martínez






Novillos de Couto de Fornilhos para  Juan Carlos Benítez. Adrien Salenc  y Carlos Ochoa.

Adiestrados para la monotonía.


Vacíos, nulos de casta, alternando mansedumbre con sosería extrema.  Un auténtico aliento  para promover el bostezo y el sopor extremo que los de Couto de Fornilhos trajeron oculto tras unas hechuras impecables,  remates incuestionables pero que en esencia,  ni convenció,  ni apenas sirvió más que para darles una lidia decente, aseada y empuñar las espadas con efectividad y honradez. Casi nada en los tiempos que corren...


Es muy probable que pidamos un imposible pero cuando toda una novillada va cayendo en esa mediocridad, seria todo un detalle que las faenas eternas y prefabricadas,  se acortasen en al menos,  la cuarta parte del  interminable número de pases infundados y sinsustancia.


Sería muy de agradecer que esta savia nueva, futuros matadores de toros aún con solo la ilusión por montera, aprendiesen como básico precepto, la atención a lo que en el ruedo sucede durante todos los tercios que componen la totalidad del festejo y así no tendríamos que sufrir los desastrosos tercios de varas que, teniendo en cuenta lo reducido del ruedo calasparreño y la triste realidad que muestra a unos picadores muy limitados de oficio y ejecución junto a los posibles efectos secundarios que se derivan del obviar el acompañamiento al caballo cuando se retira a corrales o la colocación de auxilio al compañero, llegue a suponer todo un alarde de despropósitos que ni la mayor de las benevolencias asociadas a la falta de oficio puede excusar.


Y así, llegábamos a la muleta donde pudimos comprobar la falta de acople que mantuvo a Julio Benítez desconfiado frente al primer y cuarto novillo de los tres que tuvo que estoquear al resultar cogido de fea forma su compañero Adrien Salenc y que acabó despachando sin compromiso ni entrega.


Al novillero francés no le negaré su disposición y ganas de agradar pero el tan sobado recurso de las largas cambiadas como recibo de capote muy pegado a tablas le valió un susto que afortunadamente quedó en eso. Por lo demás,  más de lo mismo que tampoco provoca o aviva nuestra esperanza. 



Carlos Ochoa cerraba cartel y a pesar de lo poco que pudo hacer ante sus oponentes, esa falta de colocación o la búsqueda por la aclamación sin armazón ni razones no puede valer para tomar las de Villadiego y darse una vueltecita por el ruedo "porque yo lo valgo". Así, no.


Lo mejor de la tarde llegó con el arrastre del sexto Couto de Fornilhos. Y es que para algunos,  acudir a la llamada del toro y volver enfermo de apatía es un grave accidente para hacérselo mirar o confiar en que será algo pasajero y en la próxima hallaremos  el remedio.  Que así sea.


Ficha del festejo :

Calasparra. Tercera Feria del Arroz. Martes, 5 de Septiembre.

Novillos de Couto de Fornilhos,  bien presentados pero deslucidos y descastados.

Juan Carlos Benítez: ovación y silencio más  ovación que recoge tras dar muerte al quinto de la tarde.
Adrien Salenc: saludos y herido (luxación de hombro y traumatismos diversos a estudiar en examen radiológico).
Carlos Ochoa: vuelta al ruedo por su cuenta y silencio.

Menos de media entrada en tarde calurosa y soporífera.